INGREDIENTES:
500 g de rosbif en una pieza
3 manzanas
1 limó
1 cucharadita de canela en polvo
Aceite de oliva
Pimienta y sal
(VERSIÓN LIGERA 140 KCAL | VERSIÓN TRADICIONAL 420 KCAL)
El rosbif por sí solo no es uno de los platos más calóricos que existen, pero sí su acompañamiento tradicional: el puré de patatas.
En nuestra versión 100% libre de culpa de la receta, lo hemos sustituido por puré de manzana (con lo que nos ahorramos casi 300 calorías). Un puré que, además de ser mucho más ligero que el de patata, le da al rosbif un punto muchísimo más festivo y ese toque dulce que marida tan bien con las carnes. Rico, rico, rico...
CÓMO REALIZARLO PASO A PASO
1. Cocinar la carne. Para hacerlo, lo primero que tienes que hacer es precalentar el horno a 180o. Mientras se va calentando, salpimienta la carne y dórala en una sartén con unas gotas de aceite. Acto seguido, pásala a una fuente refractaria y ásala en el horno durante unos 30 minutos, si te gusta la carne rosada, o alrededor de 60 minutos si la prefieres más hecha. Por último, retírala y, una vez fría, córtala en rodajas lo más finas posible.
2. Preparar el puré. En primer lugar, pela las manzanas, retira el corazón y trocéalas. Después, ponlas en un cazo y cuécelas tapadas a fuego muy lento junto con 4 cucharadas de agua durante 20 minutos aproximadamente. Hacia el final de la cocción, retira la tapa y acaba de cocerlas a fuego fuerte para que se evapore el líquido. Entonces, retíralas del fuego y pásalas por el pasapurés.
3. Emplatar y servir. Añade al puré de manzanas un toque de sal y pimienta, canela en polvo y unas gotas de jugo del asado de la pieza de carne. Ya solo te falta servir las rodajas de rosbif, regadas con el jugo del asado y acompañadas del puré de manzana.
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